
Plantas
Árboles de ornato

Puede alcanzar una gran altura, su madera es olorosa y presenta una copa en forma de cono. Es un árbol que experimenta un desarrollo lento y se emplea con frecuencia para ornamentar los parques. Necesitan mucha iluminación, toleran los rayos de luz directamente del sol, pero el único inconveniente para ellos es el frío.

La Yuca pie de elefante es una planta muy resistente y fácil de cultivar. Soporta el abandono. Se puede tener la Yuca pie de elefante al aire libre en climas cálidos sin heladas o con heladas débiles (hasta -3º), pudiendo superar los 10 m. de altura.

El crespón es un árbol pequeño cuya altura en estado adulto no supera los 6 o 7 metros y tiene como característica principal su floración (inflorescencia) de colores lilas, rojos, rosados, fucsias y blancos. Es un árbol muy adecuado para aéreas urbanas (veredas y jardines) ya que sus raíces son profundas y no comprometen construcciones.

Esta es una de las especies arbóreas más común de los bosques tropicales de nuestro país, se distribuye desde México hasta Sudamérica, muy bien representada en la Península de Yucatán. Es un árbol caducifolio que llega a medir hasta 30m de altura dependiendo de las condiciones climáticas y del suelo en donde se desarrolla.

El ciprés fue muy cultivado y difundido en el mundo grecorromano, llegando a ser uno de los elementos característicos del paisaje y del jardín mediterráneo. Debido a su longevidad se ha plantado como símbolo funerario en los cementerios, por lo que se le asocia con frecuencia con la muerte. El ciprés es muy utilizado como cortavientos.

Es una planta cultivadísima en los hogares. Parte de ese éxito se debe a que tolera las altas temperaturas, bajos niveles de luz y de humedad. Las variedades que tienen las hojas manchadas en blanco o en amarillo, necesitan más luz; acércalos a la luz para que no pierdan ese variegado ornamental (por ej., cerca de una ventana, pero sin que le dé el sol o pocas horas).

Se conoce como flor de mayo, ya que en ese mes alcanza su esplendor floral. Sus flores son olorosas y muy utilizadas en la perfumería, con muchas cualidades en la medicina, pues se utiliza como analgésico, para curar el cáncer, como estimulante cardiaco, para la tos y el asma; también alivia fracturas y, por si fuera poco, es laxante, entre otras cualidades.

Conocido también como el árbol lila, el Jacaranda es un árbol ornamental muy apreciado en todo tipo de jardinería. Su exquisito color liláceo, su porte ligero y su talla media lo convierten en una especie ideal para paseos urbanos de la costa mediterránea. La jacaranda no precisa de suelos especiales, aunque sí requiere un clima moderado.

Todas las variedades tienen un gran valor ornamental, aunque su madera también se utiliza mucho en ebanistería. La Magnolia grandiflora es más cultivada en los jardines por sus espectaculares flores, de hasta 20 cm de diámetro. Aunque éstas son efímeras, se renuevan constantemente, por lo que el árbol permanece florido largo tiempo, de mayo a julio. El magnolio presenta una majestuosa y frondosa copa ligeramente piramidal, de hojas perennes y brillantes, forma elíptica y consistencia dura.

Sin poda puede llegar hasta los 10 o 12 metros de altura en algunas especies. Sus fragantes flores están compuestas de cimas de color blanco; la floración sucede en primavera. Los frutos son grandes bayas de color rojo (a veces azul oscuro) que terminan de madurar a finales de la primavera.

El Pirul, un árbol aromático (Schinus molle), traído del sur de América y es muy común en todo México. Pertenece a la familia de las Anacardiáceas, cuenta con un tronco recto, corteza resquebrajada y ramas colgantes. El Pirul llega a medir hasta 15 metros de altura. Como muchos árboles de nuestro país, el pirul tiene diversas propiedades medicinales.

Los pinos son coníferas caracterizados por tener un tronco único, unas hojas en forma de acícula y unos frutos denominados piñas con unas semillas que son los piñones. Las piñas son de forma cónica (de ahí el nombre de coníferas). Es el grupo de árboles más común en la península ibérica representando grandes masas forestales.

tiene su origen en Sudamérica, aunque con las condiciones adecuadas se puede cultivar en cualquier lugar del mundo. Se le conoce también como falsa caoba o árbol orquídea. Es un árbol que suele superar los 5 metros de altura y que tiene hojas lobuladas que parecen pezuñas de vaca, de ahí su nombre. Sus flores son blancas y grandes, con gran parecido a las orquídeas.

Estas plantas originarias de Centro y Sudamérica pueden ser arbustos o pequeños árboles de copa redondeada que no suelen superar los 4 metros de altura. Lo más decorativo son sus hojas rojizas y de forma elíptica que suelen ser perennes a no ser que sufra heladas o sequía. Produce pequeñas flores blancas que no son muy interesantes desde el punto de vista ornamental. Florecen en primavera.

El sauce llorón es uno de los árboles más hermosos que puedes plantar en tu jardín. Este árbol ornamental caduco puede alcanzar de cuarenta a cincuenta pies de altura con muy poco mantenimiento. Si bien generalmente se encuentra a la vera de los ríos y los lagos, este árbol puede crecer fuerte en casi todos lados. Su extensión de unos 35 pies dará sombra y embellecerá tu jardín.

El sicómoro es originario de Europa central y meridional. Fue introducido en Gran Bretaña, haciéndose popular en parques y paseos por su propiedad de brindar sombra. Desde entonces se ha naturalizado y generalizado. Tanto la forma y el tamaño de las hojas varían con la edad del árbol. Sus flores de color amarillento aparecen en el mes de abril.

El follaje exuberante, siempre verde de las plantas de podocarpus proporciona un seto informal adecuado para la proyección de la privacidad o una planta atractiva como borde. El arbusto alcanza hasta 50 pies (15 metros) de altura si se deja sin podar pero por lo general se mantiene a una altura de 15 pies (4 metros) o menos en los paisajes caseros. El podocarpus crece en climas subtropicales suaves.